Una noche profunda, con un cielo algo incierto,
una lluvia esperando,
a que llegue el momento perfecto,
para sentir que ya es hora,
de encontrar la razón de nuestro tiempo.
Un alma quemada sobre tu pecho,
y una suave fragancia que me dio
Una mañana soleada donde despierto,
y un vaso con agua que tomo mientras pienso,
Otra triste historia de mis recuerdos,
Con una noche pura de deseos,
Una extraña mirada sobre mi espalda,
Y una confusa lágrima que resbala sobre tu cuerpo,
Y una puerta cerrada como símbolo de tu Adiós,
Y una nueva historia que se convirtió en un bello poema y una canción,
Ahora soy yo el que no entiendo,
y el que lleva el alma quemada en mi pecho.
Y al pasar el tiempo sigo solo yo... con mis historias que se volvieron... solo recuerdos de Amor.
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