Dónde están los momentos que vivimos,
Dónde están los sueños que creamos,
Dónde están las lágrimas que derramamos juntos,
Dónde están las promesas que nos hicimos,
Dónde esta el amor que nos tuvimos,
Dónde están las cosas que sentimos,

Si todo esto ya se fue…
realmente lo construimos?,
o solo fueron producto de la costumbre,
o solo por la soledad con la que anduvimos.

Nada existe, nada existió, nada es real,
Solo fue un espejismo camuflado en la realidad.

Un espejismo de deseos corporales que
Aumentaban nuestros sentimientos difusos.

Sentimientos que perseguían los sueños escondidos
que gritaban por vivir.

Sueños que se convirtieron en una
adorable sensación en satisfacción espiritual.

Satisfacción que nos volvió presos de la costumbre,
luego del loco desfogue que nuestros cuerpos protagonizaron.

Cuerpos que ya están cansados de la monotonía
por el tiempo que los siguió.

Tiempo que alejo el ahora y el después,
así como el viento aleja las hojas en la primavera.

Primavera que murió una noche de luna llena…
Noche igual que las demás…
Noche que termina con un Adios… y sin ninguna piedad.

Una noche de descepcion y nada más…

Agradezco a Fabos por su hermosa fotografía que acompaña mi poema.