Una noche sin lágrimas

Helada noche eterna que hielas mis huesos,
no verás una sola de mis lágrimas,
aunque me des estrellas llenas de hechizos,
aunque envíes al viento a llenarme de caricias,
todos esos intentos serán fallidos,
pues los ojos donde te reflejabas,
siendo los más bellos están cansados,
de saber que él ve las mismas estrellas,
y de tanto llorar por tenerlo lejos.

No, no te desgastes, no hagas más esfuerzos,
por más fría que seas no te daré mis lagrimas,
dile al viendo que deje mis cabellos quietos,
y a tus estrellas que ya no brillen mas,
nada me importa teniéndolo lejos,
solo abrazar mis rodillas y no soltarlas,
quiero pensar que estoy entre sus brazos,
quiero pensar que me ama cada día más,
que es su aliento y no tus vientos.

Déjame, déjame sola con mis recuerdos,
no me lastimes más con esas suplicas,
ya he dicho que tus intentos son fallidos,
pues son más grandes todas mis esperanzas,
que tus razones para mis sentidos,
para ellos no son suficientes tus pruebas,
y jamás con eso se sentirán heridos,
son mucho más grandes mis fuerzas,
pues en los años que quedan para vivirlos,
él dijo que nuestras vidas estarán unidas.

Amaveli.

Agradezco нëå®t §håÞëd ßø× por su hermosa fotografía que acompaña mi poema.